Tu nombre

Isa 45,4 “Por consideración a mi siervo Jacob,
al pueblo de Israel, que he elegido, te he llamado
por tu nombre y te he dado el título de honor que
tienes, sin que tú me conocieras.”

Dios te ha llamado por tu propio nombre, no eres
un desconocido para él; él te ha dado el título de
hijo suyo, el más alto título de dignidad de cualquier
creatura, para que sepas que te ama por encima de
todo, para que sepas que no estás solo en esta vida.

Él conoce todos tus días y todas tus horas, también
conoce tus sentimientos, tus aciertos y tus pecados,
y por encima de todo ello te ama porque eres su
hijo(a). Aunque sean muchas tus aflicciones, Dios
está en camino de tu auxilio y jamás va abandonarte:

Isa 62,4 “No volverán a llamarte “Abandonada”,
ni a tu tierra le dirán “Destruida”, sino que tu nombre
será “Mi predilecta”, y el de tu tierra, “Esposa mía”.
Porque tú eres la predilecta del Señor, y él será como
un esposo para tu tierra.”

Dios te conoce por encima de todo por eso cada
día te llama por tu nombre y en el fondo de tu corazón
tú conoces su voz, que a cada instante te está
llamando a recibir de lleno su amor. Deja que su voz
pronuncie tu nombre y no te sientas solo(a), pues Él
es tu refugio, tu consuelo y tu alegría. Cada uno de
nosotros conoce la voz de Dios porque está grabada
en nuestro interior desde antes que naciéramos.

Jn 10,27 “Mis ovejas reconocen mi voz, y yo las
conozco y ellas me siguen.”
Sigue la voz de Dios que cada día te habla y te
invita al camino del bien, y a disfrutar de su reino
desde este mundo hasta el eterno. Siente su aliento
sobre ti y el abrigo de su amor que te cuida en cada
camino. Dios te ha llamado por tu nombre y nunca
va a dejar de hacerlo.

Dios Padre de amor: gracias por llamarnos por
nuestro nombre y recordarnos que te pertenecemos
a Ti. Gracias por recordarnos cada día que nos amas
por encima de todo, y que jamás nos dejas solos. En
tus benditas manos colocamos una vez más nuestra
vida y abrimos nuestro corazón a tu dulce voz para
que nos sigas llamando siempre por nuestro nombre.
Amén.

Reflexión tomada del libro Una reflexión para cada ocasión I por Juan Alberto Echeverry

 Adquiere este libro para acceder a todo el valioso material de fe brindado por el autor.

Artículos relacionados


Dejar un comentario

Por favor tenga en cuenta que los comentarios deben ser aprobados antes de ser publicados